Han sido un torbellino 48 horas en el mundo de la economía y los juegos, especialmente para los entusiastas de Nintendo. El miércoles, se reveló que el próximo Nintendo Switch 2 tendría un precio de $ 450 en los EE. UU., Una cifra que los analistas atribuyen a los aranceles anticipados, la inflación, la competencia y el aumento de los costos de los componentes.
La situación se intensificó cuando la administración Trump anunció aranceles del 10% en casi todos los países, con aranceles significativamente más altos impuestos a naciones como China, la UE, Japón, Vietnam, Canadá, México y otros. En una rápida respuesta, China tomó represalias con una tarifa del 34% sobre todos los bienes estadounidenses. En medio de esta agitación, Nintendo decidió posponer los pedidos anticipados para el Nintendo Switch 2 en los Estados Unidos para evaluar el impacto de estas tarifas en sus planes.
Este escenario sin precedentes ha dejado analistas, expertos y la lucha pública para la comprensión. Pocos minutos antes del anuncio de Nintendo, tuve una conversación con Aubrey Quinn, un portavoz de la Asociación de Software de Entertainment (ESA), para discutir las implicaciones más amplias de estas tarifas en la industria del juego.
La ESA, como todos los demás, todavía está tratando de reconstruir cómo se desarrollarán estos desarrollos. Quinn mencionó que, si bien los aranceles se anticipaban debido a acciones pasadas y promesas de campaña por parte de Trump, la naturaleza exacta y el alcance de estas medidas eran inciertos. La ESA espera represalias potenciales de los países afectados y las tarifas de los Estados Unidos, pero el impacto total sigue sin estar claro.
Quinn emphasized that these tariffs are expected to negatively affect the video game industry: "We really are, at this point, just watching and trying not to have knee-jerk reactions, because we don't think that what President Trump announced this week is the end of the story, but what was announced this week and the tariffs as outlined, we do expect these tariffs will have a real and detrimental impact on the industry and the hundreds of millions of Americans who love to play Juegos ", dijo. La ESA tiene como objetivo colaborar con la administración y los funcionarios electos para encontrar soluciones que protejan las industrias, empresas y jugadores estadounidenses.
El impacto no se limita a solo precios. Quinn señaló que los aranceles podrían influir en el gasto del consumidor, los ingresos de la empresa, el empleo, la investigación y el desarrollo, e incluso el diseño de futuras consolas. "Todo el ecosistema del consumidor está conectado", afirmó.
En respuesta, la ESA se está involucrando activamente con la nueva administración Trump, aunque es un desafío debido a los recientes cambios en el personal. Quinn enfatizó la importancia de construir nuevas relaciones y comunicar las preocupaciones de la industria de manera efectiva: "Pero sí, la respuesta corta es que sabemos con quién deben estar sucediendo las conversaciones, y estamos trabajando para hacer conexiones y asegurarnos de que entiendan que estamos ansiosos por trabajar con ellos para encontrar soluciones".
La ESA ya se ha unido a una coalición de asociaciones comerciales para expresar sus preocupaciones al representante comercial de los Estados Unidos, Jamieson Greer, y está buscando reuniones con varios legisladores y miembros de la administración. Cuando se le preguntó si estos esfuerzos se estaban notando, Quinn confirmó que las discusiones están ocurriendo en varios niveles gubernamentales, aunque no directamente con el propio Trump.
Para los consumidores interesados, Quinn aconsejó comunicarse con sus representantes electos a través de cartas, llamadas, correos electrónicos o redes sociales para expresar sus preocupaciones. "Creo que cuanto más miembros del gobierno, funcionarios electos y su personal que escuchen que sus electores están preocupados, más probabilidades de ser escuchados y potencialmente tener un impacto", sugirió.
El momento del anuncio de Nintendo Switch 2 y las noticias de tarifas fue una coincidencia, pero Quinn enfatizó que el impacto se extiende más allá de Nintendo. "Hay tantos dispositivos en los que jugamos videojuegos. Hay otras consolas, pero como decía, auriculares de realidad virtual, nuestros teléfonos inteligentes, personas que aman los juegos de PC, si creemos que es solo el cambio, entonces no lo estamos tomando en serio. Esto va a tener un impacto", dijo. Los aranceles afectarán a toda la industria, independientemente de la empresa, ya que muchos productos cruzan las fronteras internacionales para llegar a los consumidores.