
Más de 300 probadores de control de calidad sindicalizados de ZeniMax Media, responsables de probar franquicias importantes desde The Elder Scrolls hasta Doom, han logrado un histórico acuerdo preliminar con Microsoft casi dos años después de formar su sindicato.
Un Momento Decisivo para el Trabajo en la Industria de los Videojuegos
ZeniMax Workers United, parte de Communications Workers of America (CWA), reveló que el acuerdo innovador incluye disposiciones revolucionarias:
- Aumentos salariales significativos en todos los puestos
- Garantías de salario mínimo
- Protecciones contra despidos injustos
- Procesos formales de resolución de disputas
- Protecciones sobre el uso de IA que afectan a los empleos
- Políticas adecuadas de reconocimiento por las contribuciones del control de calidad
El acuerdo se produce tras la adquisición de ZeniMax por parte de Microsoft por 8100 millones de dólares en 2021, que incorporó estudios de renombre como Bethesda Game Studios (The Elder Scrolls, Starfield), id Software (Doom) y Arkane (Dishonored) bajo el paraguas de Microsoft Gaming.
"Nuestra industria genera miles de millones anualmente, pero con demasiada frecuencia explota la pasión que impulsa a los creadores de videojuegos", dijo Jessee Leese, miembro del comité de negociación. "Mediante la acción colectiva, estamos reclamando nuestra parte justa y estableciendo un nuevo precedente. Este contrato es una invitación abierta a todos los profesionales de los videojuegos: el cambio real comienza cuando nos unimos".
Una Victoria Luchada con Dificultad
El camino de organización del equipo de control de calidad enfrentó numerosos obstáculos a pesar del compromiso de neutralidad laboral de Microsoft:
- La primera huelga ocurrió en noviembre de 2023 por las estancadas negociaciones sobre trabajo remoto
- Surgieron acusaciones de externalización por eludir la negociación colectiva
- En abril de 2024 hubo votaciones abrumadoras para autorizar la huelga
- Los niveles de compensación siguieron siendo puntos clave de desacuerdo
Los trabajadores se sindicalizaron inicialmente en enero de 2023 tras esfuerzos de organización similares en las divisiones de Activision, Raven Software y Blizzard Albany.
El acuerdo preliminar se someterá ahora a votación de ratificación que concluirá el 20 de junio. Una aprobación exitosa establecería protecciones laborales cruciales en una de las carteras de editores más influyentes de la industria del videojuego.
